Localización: En el Parque Natural de Arribes del Duero, un PN situado entre las provincias de Salamanca y Zamora, por lo que podemos decir que este puerto de Fermoselle está justo en el corazón del Parque. Para comenzar la ascensión de este puerto debemos situarnos en la localidad salmantina de Trabanca, y desde allí a través de la carretera SA-316 iniciar el descenso hasta el río Tormes, o el descenso del puerto de Trabanca cuando lo ascendamos. Allí, en el puente sobre el río Tormes, en el límite de provincia, cuando la carretera cambia de nomenclatura y se convierte en ZA-316, iniciamos la ascensión que nos llevará hasta la localidad zamorana de Fermoselle.

Especificaciones: La carretera es bastante irregular, rugosa, pero para subir sin problemas. Otra cosa es la bajada, cuando la carretera se convierte en botosa.

Fuentes: En el kilómetro cuatro de la subida.

Descripción: Como decía hablando de su situación, el puerto de Fermoselle se sitúa en el corazón del Parque de los Arribes del Duero. La subida hasta Fermoselle se inicia en el puente sobre el río Tormes. El río, en esta zona, hace de límite natural entre las dos provincias y nos sirve a su vez para iniciar el puerto en ambos sentidos, ya que lo que hoy hemos descendido para subir ahora a Fermoselle, lo tendremos que subir cuando lo hagamos en dirección contraria hacia Trabanca. Que la parte mas baja de los puertos sea el nexo de unión, y no la cima, es algo habitual, como ya hemos ido viendo con anteriores subidas, en la zona de las Arribes del Duero.

En cuanto al puerto, aunque la longitud total es de seis kilómetros, podemos decir que la subida consta de cuatro, ya que los dos últimos son muy suaves. El primero es el que más dificultades nos va a suponer y ya nos hará arrancar a sudar, lo que nos va a permitir estar muy enchufados para el resto de la subida. Coincide además que este primer kilómetro es el mas bonito de toda la subida. Dejamos atrás el puente, y en apenas quinientos metros la carretera se retuerce una y otra vez, encontrando aquí tres herraduras y varios bonitos miradores sobre el río Tormes. Una vez superado este primer kilómetro disminuye la dificultad y vamos a poder disfrutar mucho mas de la subida. La dificultad como subida no es demasiada, pero como bonito, el puerto lo es, y mucho.

El roble y monte bajo va dejando paso con el paso de los kilómetros a los cultivos de los habitantes del pueblo, abundando los frutales y sobre todo las vides.

Llegando al pueblo disminuye la dificultad de la subida, aunque hay una última rampa, ya fuera de la medición de la altimetría, en la salida del pueblo justo hasta la Bodega Durius, que ya no esperábamos, y que, como pasa siempre en estos casos que no esperas, parece un auténtico muro.

También en la llegada al pueblo veremos el cartel que indica el embalse de Fermoselle, o de Bemposta. Desde la presa tenemos otra subida que finaliza también el Fermoselle y que pronto presentaremos.