Localización: Estamos en la Rioja Alavesa, justo en el límite de provincia entre Álava y Navarra, y muy cerquita de La Rioja, también. Situamos el inicio de la subida en Moreda de Álava.

Especificaciones: Excelente carretera, con un firme estupendo. Señalización horizontal en ambos lados de la carretera y en el centro.

Fuentes: No hay en el transcurso de la subida, hay que avituallarse en Moreda.

Descripción: Estamos en tierra de vinos. Hay quien dice que los mejores "caldos" de la Rioja, provienen de la parte de la Rioja-Alavesa. No estamos nosotros aquí para discernir si es verdad o no, estamos para disfrutar de la zona y del cicloturismo, bien es verdad, que, estando donde estamos, es un pecado no acercarse a cualquiera de las bodegas de la zona a probar cualquier vino de Rioja.

La subida a Labraza suele ser bastante habitual en la Itzulia, la Vuelta al País Vasco, que en sus periplos por las zonas de Álava, cuando hace incursiones a Navarra, mas de una vez ha sido por esta zona.

Labraza es una subida muy suave.

Iniciamos la ascensión en Moreda de Álava, , en el mismo pueblo, al lado de la iglesia, una dura rampa nos indica el inicio de la subida. Será casi la rampa mas dura de hasta llegar a Labraza. Al salir de Moreda seguimos la ruta por la carretera A-4210, con el Arroyo de Labraza fluyendo alegre a nuestra derecha. 

El inicio de la subida, apenas perceptible en cuanto a dureza, lo que nos facilitará el disfrute de la zona, rodeada, como no, de viñedos.

Hasta el cruce de Barriobusto la subida sigue siendo muy suave. Es en los dos kilómetros finales donde adquiere un poquito mas de desnivel, y el esfuerzo tiene que ser mayor, aunque tampoco mucho mas. No vamos a encontrarnos rampas imposibles en ningún momento.

Por la carretera que vamos, si giramos a la izquierda, llegaremos rápidamente a Labraza, pero dejamos atrás este cruce, y seguimos circunvalando el pueblo unos ochocientos metros mas para llegar a la localidad dando una vuelta a la misma. Esto nos permitirá, además de ascender casi un kilómetro mas, contemplar en todo su esplendor esta maravillosa localidad medieval, con el campanario de la iglesia del Arcangel San Miguel como privilegiado espectador. Labraza disponía de Castillo, del que hay restos documentados, pero no quedan restos físicos, y de muralla. De ésta si que se conserva parte, así como algunos torreones. Merece la pena pasear por la localidad, y oler el Medievo en cada una se sus esquinas y casas señoriales.